viernes, 18 de septiembre de 2009

A la que salta

Desde que perdí el trabajo amigos y conocidos se han volcado en ayudarme a encontrar uno nuevo, y están repartiendo mi currículum por todas partes con un afán encomiable. El otro día, una amiga me ofreció mandarlo a un grupo de mujeres emprendedoras del que forma parte, y una de ellas no tardó ni cinco minutos en responderme. Su mensaje fue éste, que os transcribo convenientemente editado y redactado para evitarme marrones legales (en rojo, podéis leer mis comentarios):

Hola MariCalpi,

Soy socia-asesora de XXXXXX, un proyecto desde el que ofrecemos acompañamiento en el Desarrollo Profesional, apoyando la gestión de carrera y búsqueda de nuevas opciones de futuro. (¿"Desarrollo Profesional"? ¿Y esas mayúsculas arbitrarias? Mi plantilla del blog también las pone y las DE-TES-TO)

Estamos especialmente orientados a ejecutivos y directivos (Tú no te has mirado mi currículum, ¿verdad? Soy periodista de a pie, y no he tenido nunca en la vida un cargo directivo.), a los que nuestro Programa de Transición Profesional facilita la definición del Objetivo Profesional (de eso ya gasto: encontrar trabajo otra vez), a través de una metodología específica. De este modo, conseguimos el máximo encaje, no sólo con la experiencia anterior, sino también con las motivaciones y las competencias del usuario (pero ¿me encontraréis un empleo, o no? Nótese además que hay un error de concordancia como la copa de un pino: ¿entre qué o quién es el encaje?).

Tras un proceso inicial de Reflexión (lo que yo conozco como "paro", sin mayúsculas), concretamos el Perfil Objetivo (vamos, el maldito currículum) y definimos la estrategia de comunicación adecuada para alcanzarlo. Ofrecemos también apoyo para la campaña de búsqueda -networking (ah, la típica palabreja en inglés que parece que impresiona pero que sólo significa "contactos". Conozco a un porrón de gente de la profesión y solemos quedar para tomar copas y quejarnos de lo mal que está el patio.), comunicación (de eso sé algo: llevo quince años trabajando en el tema, como sabrías tú también si hubieras leído el, repite conmigo, CURRÍCULUM) y entrevistas-, a través de nuestra amplia red de contactos con especial incidencia en el ámbito geográfico de XXXXXX.

Nuestra primera sesión es gratuita y sin ningún tipo de compromiso, anímate a visitarnos y tener una entrevista conmigo. ¡Espero su llamada! (¡Claaaaro, el viejo método del marketing del camello!: la primera dosis es gratis. Segundo error de concordancia, primero me tutea en "anímate" y luego pasa al usted con "su llamada").

Al final está el típico "disclaimer" de que el mensaje es ultramegasúperconfidencial y que se autodestruirá en cinco minutos causándome dolor y picores en las partes pudendas si lo divulgo, algo que en el caso de un spam me parece que es de un morro considerable y vagamente ilegal.

Dicho lo cual, entiendo que cada cual se gana el pan como puede y que la señora que me mandó la carta tiene como obligación estar a la que salta con los posibles clientes. Y probablemente su servicio sea una buena idea para personas que llevan mil años en la misma empresa y que jamás han tenido una entrevista de trabajo ni se han redactado, ejem, ejem, un currículum en condiciones. Mirando la web de la compañía aparecen varios casos de éxito y no tengo por qué dudar de su veracidad. Lo que me molesta sobremanera son dos cosas:

a) que alguien que figura que te enseña a "venderte" no sepa que la primera lección es personalizar tu oferta a tu objetivo. Jamás de los jamases hay que mandar una carta modelo, sino que debes adaptarla a las características concretas del caso...

b) que mirando la carta y la web quede claro que en muchos casos impulsan a sus clientes a establecerse como freelances o emprendedores. Una opción que, en periodismo, uno nace sabiendo que acabará por tomar en algún momento de su carrera profesional, más que nada porque ese mercado laboral que afirman conocer tanto lleva inexorablemente a ello por culpa del cierre de medios, la revolución digital, la maldita crisis...

En fin, que seguiré buscando. Por mi cuenta.

2 comentarios:

Sole dijo...

Corren malos tiempos para la búsqueda laboral. Porque aparte de quienes buscan, el bosque se llena de quienes cazan.
Hace poco una conocida me contaba que por ayudar a su hija, se habían gastado un dineral en pagar a una de éstas empresas para obtener contactos y adecuar la imágen. Le hicieron llegar una lista con todas las clínicas de animales de su provincia (la niña es veterinaria)algo que está o en Páginas Amarillas o en Google y le redactaron un currículum que le subieron a un blogspot con una foto carnet.Le dieron un par de charlas sobre como encarar una entrevista, con unos consejos que si la chica iba por ahí seguro que salía trasquilada de cada reunión.
Miedo da que quien quiere enseñar sepa menos que tu. o como dice Manuel, nunca te fies de una empresa que tiene "hotmail".
En fin, que mucho ánimo y que no te cacen!

Biónica dijo...

Yo también detesto las mayúsculas indiscriminadas, así, sin ninguna razón aparente. Yo creo que cumplen función intimidatoria o algo xD.

Y oye, que ni la piedra Rosetta para desenmascarar las verdaderas intenciones de la carta :S!

Sí, mejor seguir buscando. Además, eso es que algo mejor está al caer :)